miércoles, 15 de octubre de 2014

CHILLIDA

Cuando terminé el pedido volví a mi tiempo para informar de lo sucedido al señor McCall, no sin antes interponer un método de comunicación con la señora Hudson, pues quedan pendientes varios artefactos que necesitará para lograr viajar en el tiempo.
Al llegar a la oficina de policía todo un comité de bienvenida me estaba esperando. Ávidos ojos me preguntaban que había pasado, pero algo no encajaba, ¿Qué hacía toda esa gente ahí, si yo no había informado de mi regreso?
Expliqué todo lo ocurrido y satisfechos del progreso se retiraron tan rápido como interesados estaban por los hechos. Todos menos el señor McCall que me invitó a salir a pasear.
-Señor McCall hace mucho frío para pasear en un día como hoy, ¿no cree?
-Lo se, pero es totalmente necesario, la paredes oyen y las puertas ven, ¿o es que no se ha dado cuenta de su recibimiento?
Asentí como una tonta al ver mi sospecha confirmada.
-Señorita Michel...He de confesarle algo importante. Usted es el señuelo de esta investigación.
-¡¿Como dice comisario?!
-Si, usted es quien pondrá a la señora Hudson a la vista para poder acusarla y encerrarla...
-¡Un momento señor McCall! ¿Quiere usted decirme que es lo que está pasando ralamente?
-Ummmm..... verá, creemos que la señora Hudson junto con su marido, son los líderes de una organización secreta.
-¡¿Organización secreta?! Mis ojos casi se salen de sus órbitas, pues yo estaba en la certeza de que habían desaparecido todas en el siglo XVII con la decapitación de los Reyes de Francia.
-Se lo que está pensando señorita Michel, pero no es así, no desaparecieron, solo se difuminaron, dejaron de ser tan evidentes y numerosas para dar paso al más absoluto silencio. Por lo que ahora son muy difíciles de investigar y perseguir.
-Pe.....pe...pero.... (No me salían las palabras del cuerpo, se arremolinaban en mi cerebro queriendo ordenarse de alguna manera, pero no se ponían de acuerdo)
-No se preocupe, usted está totalmente a salvo, ellos no sospechan nada y usted posee una maravillosa ventaja, viajar en el tiempo, es su salvoconducto pues la señora Hudson lo ansía y es usted la única persona que puede dárselo.
Por cierto señorita Michael, lleva usted un precioso anillo.
-Oh gracias, es un regalo de mi abuela. Espero que tenga razón. Deseo volver a mi casa, ¿Puede pedir un taxi para mi?
-Enseguida, ¡Taxiiiiii!
-¿Si señor?- Dijo el taxista apresurado al ver el uniforme.
Lleve a la señorita a...
-Green Village numero 2 por favor-. Subí al taxi más por acto reflejo que por propia voluntad, sumergida en una bruma extraña en la cual se empezaba a divisarse una leve idea, ¡Si! Debía de auto-protegerme de todos ellos, -Soy un ratón rodeado de gatos-
-¿Como dice señorita? Dijo el taxista con un respingo
-Oh disculpe, pensaba en alto, aunque... ¡Si, cambio de planes! Lléveme usted al Museo de... a la calle Garden Creek-.
-¿Número?
-Oh, no importa, solo voy a hacer unas compras, cualquier sitio estará bien-. No podía decirle donde iba ya que podría delatar mis intenciones y casi se me escapa. El taxista tenía su parada fija cerca de la comisaría, por lo que no sería de extrañar que el comisario le preguntase después y no quería que supiese de mis movimiento, quería una pequeña ventaja.
Salí del taxi y con paso lento, hice como que paseaba hasta que se alejó. De inmediato doblé la esquina y me metí por el Callejón de la Comadreja. Dibujé con la tiza de polvo de plata una puerta y al dar tres golpes seguidos apareció la cerradura. Introduje las llaves y esta se abrió.
Me encontraba en la sala secreta del director del Museo de la Magia a Través de los Tiempos.
-Mi querida señorita Michel, ¿A que debo su grata e inesperada visita?
La voz parecía venir de todas partes pero no veía a nadie. -Oh por favor señor Turner déjese ver o moriré de un ataque de nervios.
-Jajajaja tan directa como siempre
-¡Paf! Una gran nube de humo estalló frente a mi, y al disiparse se averiguó la silueta del mago.
-Hay señor Turner, va a conseguir que me desmaye-.
-¿Y bien? Preguntó el señor Turner con curiosidad felina.
-Eeee.... ummmm... bueno.... yo....
-Hable de una vez, me tiene en ascuas.
Tomé aire y le conté todo lo sucedido de golpe, sin parar. -Por lo que necesito un anillo protector-
-¿Un anillo protector? ¿De qué tipo? ¿Con qué características?
-Uno que no se distinga en él su utilidad y que me haga desaparecer y reaparecer cuando quiera para poder viajar en el tiempo sin ser vista.
-Ummm.... déjeme ver que puedo hacer.... -Venga conmigo-.
Lo seguí como si fuese lo ultimo que haría en mi vida.
-Pruébese esto. Creo que le servirá, pero será usted quien lo tenga que fabricar, me entiende, ¿verdad? yo solo proveo de materia mágica.
-No se preocupe señor Turner, es más que suficiente, ahora he de irme a prisa. Se lo agradezco.
-Cuídese y vuelva cuando quiera.
Nada más llegar a casa, me puse manos a la obra.

PROCESO

-Visita al Museo

-Bocetos



-Maqueta



-Proceso de fabricación




Pieza terminada




-Packaging


CONTINUARÁ...

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